Qué es la violencia cibernética y cómo el gobierno trata de combatirla
Las nuevas tecnologías tienen muchísimas ventajas y han llegado para revolucionar el mundo de forma muy positiva aunque también es cierto que no escapan a algunas de las lacras mundiales como la violencia. En este artículo te contamos qué es la violencia cibernética y cómo el gobierno trata de combatirla para acabar con ella con diferentes medios, normativas y medidas o servicios de atención al ciudadano en situación de vulnerabilidad.
Qué es la violencia cibernética y medidas del gobierno
La violencia cibernética o violencia online es un tipo de violencia que se ejerce en el plano virtual, sirviéndose de los diferentes recursos (redes sociales, sistemas de mensajería instantánea, etc.) que encontramos actualmente en el mundo contra diferentes personas pero que trasciende este medio y afecta de forma muy directa a las personas que son acosadas, amenazadas, violentadas o maltratadas con violencia cibernética.
Según diversos estudios este tipo de violencia social online es ejercida y se ejerce directamente sobre todo sobre niños, jóvenes, adolescentes y menores de edad, sobre todo utilizando el teléfono móvil, aunque también a través de Internet, del ordenador y de las cámaras del móvil.
En el mundo digital en el que gracias al contacto online no existen fronteras es realmente sencillo a nivel práctico el acosar a una persona de forma virtual o ejercer violencia cibernética de cualquier tipo. El acoso cibernético es todo acto agresivo y con intención de perjudicar a una o varias personas que se lleva a cabo de forma constante y repetida en el tiempo mediante cualquier tipo de sistema de contacto electrónico por parte de un individuo o de un grupo en conjunto. La persona que recibe los ataques se encuentra por tanto en situación de vulnerabilidad frente a sus agresores y no puede defenderse de esta violencia con facilidad.
Normalmente la violencia cibernética se sirve del correo electrónico, de los sistemas de mensajería instantánea como WhatsApp, de los mensajes de texto, de los chats y de las redes sociales o los blogs, así como también en algunos casos estos problemas se dan en los chats online como SalasdeChatGratis.org y en los juegos online. Según los expertos existen en concreto ocho grupos diferentes de violencia cibernética.
Los insultos electrónicos que se pueden hacer por cualquiera de estos medios mencionados a otra persona, el acoso u hostigamiento de mensajes ofensivos e insultos de forma reiterada (en muchos casos en chats de grupo en los que la persona es incluida una y otra vez), la denigración, que también suele darse en adultos y hace referencia a difundir información despectiva y/o falsa de alguna persona, así como sus fotografías privadas o fotografías alteradas para perjudicar a esta persona.
Encontramos también el sonsacamiento, que pasa por utilizar métodos de coacción para sacar información privada a una persona y después compartirla a otras personas sin su permiso y la suplantación, que hace referencia a hacerse pasar por una persona, en la mayoría de casos para ofender a otros y que después la persona cuya identidad se ha suplantado tenga que pagar las consecuencias al creer el resto de personas que estos actos los ha cometido ella misma.
Asimismo, otro tipo de violencia cibernética es la ciber persecución, que se basa en el envío de amenazas reiteradas mediante medios electrónicos que hacen imposible la vida de la persona que las recibe. La exclusión, cuando aparta a una persona y no se la deja participar en nada y el happy slapping, una de las modalidades más salvajes y tristemente muy conocida entre los jóvenes que se basa en agredir físicamente a una persona, grabarlo después con el teléfono móvil o con una cámara y subirlo a las redes o difundirlo por mensajería instantánea.
Todos estos actos son denunciables y punibles ante la ley ya que generan muchísimo miedo y una gran situación de impotencia e inseguridad entre las personas que los sufren, llegando algunas de las personas incluso a quitarse la vida.
El gobierno trata de combatir este tipo de violencia cibernética con la policía especializada en este tipo de violencia, con campañas de prevención del acoso por Internet y con diferentes sistemas para denunciar como los teléfonos de ayuda a las personas que sufren problemas de violencia cibernética, los correos electrónicos a los que puede dirigirse cualquier ciudadano con este problema para pedir ayuda e incluso las cuentas de Twitter y las aplicaciones especialmente diseñadas para denunciar este tipo de actos. Cabe reseñar que también las personas que no sufren acoso pero detectan cualquier tipo de agresión o ciber acoso por Twitter, Facebook o Youtube deberían reportarlo cuanto antes a las autoridades para que puedan frenar el problema cuanto antes y procesar a los culpables.